“Una mujer fantástica” es el nombre de la cinta chilena que recientemente ganó el premio Oscar a mejor película extranjera del 2017. En ella se cuenta la historia de Marina, una mujer transgénero que pierde a su pareja a causa de un aneurisma. Orlando es un empresario divorciado veinte años mayor que ella. La cinta inicia la noche en la que muere Orlando y muestra los acontecimientos de los siguientes días desde la perspectiva de Marina.
Investigando
Después de ver la película me di a la tarea de leer algunas de las reseñas que se le han escrito. La mayor parte de ellas hacen énfasis en la lucha de Marina por el derecho a ser quien es y en su personalidad “fuerte, compleja, pasional…fantástica”. En algunos otros textos se hace referencia a la lucha de las personas trans en Chile donde aún no se cuenta con la posibilidad de cambiar la identidad de género de sus documentos legales, lo que les resta derechos y promueve la discriminación.
Lo que faltó comentar
Hay un tema que la cinta aborda que me parece que no ha sido suficientemente visibilizado y que considero que es el sustrato, no sólo de la difícil realidad que vive de la gente trans en muchas partes del mundo, sino de las condiciones en las que vive cualquier minoría. Estoy hablando de la violencia, del abuso, del maltrato abierto, evidente y socialmente aceptado, en suma, el clima generalizado de agresividad en el que vivimos y que hemos normalizado, en el que participamos y padecemos todos.
Análisis de la película desde la violencia
En la película Marina es violentada por su identidad de género una y otra vez, sin ninguna compasión ni respeto por su humanidad y por la situación que está atravesando. Hagamos un recuento.
En el hospital Marina es tratada con reserva, se le separa para hablarle de la condición médica de Orlando y se le reserva información. Una vez fallecido, se le impide ver el cuerpo de su pareja y asumirse como la acompañante responsable. Debido a unas contusiones que sufrió Orlando mientras Marina lo transportaba al hospital, aparece en escena un policía. Este hombre, que representa una segunda figura de autoridad, interroga a Marina como si fuera culpable de la muerte de Orlando, la acusa de intento de fuga, insinúa el ejercicio de la prostitución e insiste en ver su identificación oficial y la obliga a llamarse por el nombre que aparece en sus documentos oficiales: Daniel. El nivel de abuso de autoridad, desconsideración, ira, violencia y humillación de parte del policía es indignante. Posteriormente en la cita aparece una mujer investigadora que no por ser mujer y dedicarse a asuntos de género se porta mejor. Ella insta a Marina a confesar que agredió a Orlando “en defensa propia”, asume que hubo abuso de sustancias involucradas en el fallecimiento y también insinúa que ella se dedica a la prostitución. La investigadora amenaza y coacciona a Marina hasta que ella accede a hacerse una revisión física en la que ella está presente a pesar de que el protocolo indica lo contrario. El morbo brilla en la mirada de la mujer mientras Marina posa desnuda, humillada y avergonzada, mientras es fotografiada por el médico.
Pero la violencia no sólo es de parte de las instituciones. El asunto va más allá: la familia de Orlando. Su exesposa intenta sobornarla para que ella no aparecezca en el funeral , le impide despedirse del cuerpo, la amenaza, la amedrenta, la agrede física y emocionalmente y la insulta llegando al punto de llamarla “quimera” mientas la mira con asco. Desde el momento en el que Orlando muere, la familia empieza a despojar a Marina de poco que tiene: el carro de Orlando, su mascota y la vivienda que compartían.
El hijo de Orlando irrumpe en el departamento mientras Marina está dormida, la insulta, la amenaza y agrede físicamente llegando hasta revisarle el cuerpo para comprobar que sigue teniendo un pene. Más adelante, la desaloja dejando sus cosas en maletas y cajas fuera del departamento. Finalmente, el hijo de Orlando secuestra a Marina con un par de amigos, le envuelven la cabeza con cinta, la amenazan y tras darle algunas vueltas por la ciudad, la abandonan en una calle vacía. Las escenas de violencia, maltrato y desconsideración se presentan una tras otra. El espectador sensible termina pasmado por el del nivel de agresividad que sufre la protagonista.
Conclusión
Ciertamente la cinta presenta la realidad de las mujeres trans en una sociedad no incluyente y desinformada que rechaza su condición. También retrata la increíble fuerza de Marina para hacer frente a todas las circunstancias que se le presentan: el duelo por la pérdida de su pareja, el robo de su mascota, el desalojo, el abuso de las figuras de autoridad, las obligaciones del trabajo, la falta de empatía de las personas que la rodean, el maltrato físico, verbal y emocional, la humillación y hasta la privación de la libertad.
Sin embargo, no dejo de creer que el mayor problema social que se representa en la película es el grado de insensibilidad y violencia en la que todos nosotros participamos activa o pasivamente ante estas circunstancias. El nivel de agresividad, la falta de respeto y empatía, el rechazo, la discriminación y los prejuicios con los que convivimos cotidianamente no sólo están dirigidos a la población trans. Todos nosotros lo padecemos, esperando que hoy no sea el día en que nos toque.
Es común escuchar frases como «la mujer que hizo frente a la adversidad», «la persona trans que luchó por sus derechos», «la persona de color que logró el exito», invisibilizando a los miembros de la sociedad que los pone en esa situación de desventaja. Ese es el meollo del probema: se transmite la responsabilidad de salir adelante a quien es discriminado en lugar de visibilizar a quienes les crean una situación de violencia. Se repite la historia: se responsabiliza a quien recibe la agresión y no a quien la ejerce.
Reflexionemos
¿Por qué hay tantas reseñas de la película que no abordan el tema de la violencia? ¿Algún día lograremos vivir en una sociedad más respetuosa? ¿Cuándo dejaremos que esta violencia realmente nos conmueva al grado de propiciar un cambio?
Tatiana Yedid
con la colaboración especial de Susana
Marzo, 2018
Ficha técnica
Película: Una mujer fantástica. País: Chile. Productor / Coproductores: Asesorías y Prod. Fábula Ltda., Setembro Cine SLU, Komplizen. Año de estreno: 2017.
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